Espíritu luchador
de alas escondidas
y pies en el suelo,
de sonrisas robadas
con esfuerzo y amor.
Entera y con esperanza
como tu quisiste hacerlo,
en tu casa y en tu cama
emprendiste tu camino,
a la eterna primavera.
Una nube de estrellas
te llevó en sus brazos
a correr y volar
a los campos de algodón,
con los que soñabas.
Y te fuiste a la pradera
con tu vestido negro
como deseabas,
tus zapatos nuevos
y tu gabardina blanca.
2 comentarios:
Esa botella conserva un olor especial. Un poema muy emotivo, un abrazo
Exquisito y con tú toque especial. Muy bonito ISIS.
Besos.
Publicar un comentario