En la hierba adormecida,
recostada en tus ensueños,
suspirando al mismo son
de una alegre melodía.
Tu sonrisa anhelando besos,
miradas apasionadas
y caricias que se escapan
dando refugio a mi cuerpo.
Suavemente entre tus brazos,
mis alas juguetonas
te rozan amorosas
para no herir tus sueños.
El tiempo seguirá
plagado de momentos,
acunando los recuerdos
de una noche sin final.
Y mis alas seguirán,
aleteando despacio
cobijadas en tu pecho
y buceando en tu boca.
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