Miro tu cama.
Que paz, que tranquilidad.
Lo tienes todo.
Te he dado el mundo.
No te asomes a la ventana.
Tras el cristal,
nada importa.
Calentito, mimado.
Que paz, cuanto amor.
Lo tienes todo.
Te he dado el mundo.
No te asomes a la ventana.
Mendigos, ladrones.
Solo, niños explotados.
Tras el cristal, nada importa.
Tu habitación, llena de estrellas.
Dando vueltas, a tu universo.
Paz, amor, tranquilidad.
Tras el cristal, nada importa.
No te asomes a la ventana.
15 comentarios:
Hola Isis: desde la hiperprotección a los niños les restamos ver la otra realidad que está al otro lado de la ventana.Hay que abrirlas y que sepan lo que tienen y lo que no tienen otros.No sólo se les ayuda a valorar lo que tienen sino que se les va ensanchando el corazón y la empatia.A los niños no se les debe ocultar la realidad,en todo caso explicársela con relación a su edad y entendimiento.
Muy importante esta poesía.
Muchos besos y abrazos,Isis!!!
Me alegra que te haya gustado, estaba en la duda de esta u otra, he optado por la más suave.
Nuestros hijos, la mayoría de ellos, no saben ni de lejos lo que tienen, y lo que no tienen otros.
La mayoría de veces, nosotros, les tapamos los ojos a la realidad.
Besos.
Cuanto más se les proteja, más dura será la caida luego.
Un abrazo.
Garcibáñez, tienes razón, les quitamos, las piedras,y luego...
Me he sentido como un quinto más. Tu esposición, es como siempre,intachable.
Un abrazo.
Hola ISIS.
Si hay algo que me toca la fibra es la pobreza infantil.
A mis hijos cuando eran pequeños les enseñé a valorar todo y aganarse las cosas, la protección a su medida no es mala, pero hay que hacer que se sientan independientes y no sobre protegidos.
Un Vello escrito y una realidad de lo que es la vida.
Ver a un niño en la calle como en la foto es
triste, pero más triste son los que mueren de hambruna y enfermedades comunes...en fin algún día espero que esto no exista.
Saludos cordiales ISIS.
En los países avanzados a los niños se les tiene muy mimados, y se le da todos los caprichos que se les antojan; en resumidas cuentas que los tenemos muy malcriados. Y con este comportamiento por parte de los padres probablemente les estemos haciendo un flaco favor, al no saber el niño valorar lo que realmente tiene. Besos ISIS.
Hola E..P.. todos hemos intentado, enseñarles a nuestros hijos, el valor de lo que tienen, pero eso es como las lenguas extranjeras, si no se practíca, sabes la teoría, pero la práctica...
Un abrazo.
Tienes razón Rafa, no valoran lo que tienen, sin embargo, ellos no son los culpables, de las diferencias existentes.
Los culpables somos, los que pensamos que ya se arreglará, pero que no es a nosotros a los que corresponde hacerlo.
Besos.
Hola ISIS.
Llevas razón ISIS. La prueba es que tengo unos hijos maravillosos y solidarios, prueba tengo de ellos.
Saludos cordiales ISIS.
E..P.. Nuestros hijos, suelen ser maravillosos, pese al momento, en el que les ha tocado vivir.
Nosotros somos, los que siempre buscamos escusas, para no tener la culpa.
Un abrazo.
Si la verdad es que procuramos no malcriarlos pero viven en una sociedad de consumo y aunque nunca por ejemplo les he comprado marcas y caprichos muy pocos, les protegemos de esa ventana y muchos se desvían del buen camino por no tener conciencia de que la vida no regala nada...yo he reaccionado tarde pero por lo menos lo he hecho con mis hijas adolescentes y cada día las veo un poco mejor...cuesta pero hay que hacerlo...besitos con mi cariño...un poema digno de enmarcar en nuestra alma...
Gracias Aradia, por lo de enmarcarlo en nuestra alma.
Lo cierto es que estamos todos demasiado inmersos en el devenir, de todos nuestros problemas, para acordarnos en serio de los demás, aunque sean niños.
Espero que los que vienen detrás, que parece que lo están haciendo con fuerza, logren más de lo que nosotros, hemos y estamos consiguiendo.
Besos.
La añorada "burbuja" bajo la cual nos gustaría proteger a nuestros seres queridos de la hostilidad del mundo que nos rodea y que les espera. Muy bien evocada. Un abrazo.
Muy conmovedor el poema. ¿Cuándo todos los seres de este planeta sobre todo los niños tendran las mismas oportunidades? Un saludo.
Creemos poder proteger a los hijos, capaces de poder enderezarlos si se tuercen, de cambiarlos. Lo mismo pensamos de la naturaleza, de los animales, incluso del medio ambiente…
Sólo somos unos ingenuos. Demostramos a diario ser incapaces de ni siquiera enderezarnos nosotros y lo queremos de nuestros hijos, de los demás.
Somos incapaces de seguir unas reglas, y lo intentamos, nos esforzamos, dedicamos nuestra vida a cambiar las más sagradas, las ajenas.
Con lo fácil que seria empezar por nosotros. Vernos como realmente somos, aplicarnos las reglas que queremos imponer a los demás —incluidos nuestros hijos— que por cobardía, por impotencia al no poder enderezar nuestra vida, por frustración al no poder ser como ilusamente desearíamos, al no poder ser como la manada, al no poder ser como nos imponen desde fuera, lo pagamos con quien más amamos. Amar y educar libremente debería ser, aceptar a los demás, ¡a todos! como realmente son, no, como nos gustaría que fuesen a nosotros. Belo poema para reflexionar.
Un abrazo a todos y todas.
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