-Esta mañana me he levantado, no he notado como lo hacía ella, pero... en cuanto me he puesto de pie... ¡allí estaba, a mi lado!
-¿Te ha dicho algo?
-No claro que no. Nunca dice nada cuando nos levantamos.
-¿Qué has hecho luego?
-He ido al cuarto de baño, he desayunado, he vuelto a la habiación...
-Y ¿Dónde estaba ella?
-A mi lado, siempre a mi lado... delante, detrás, a la derecha... pero siempre junto a mi... mirándome, como queriendo hablarme y decirme hacia dónde debo ir y lo que debo hacer.
-¿Ahora dónde está?
-Se ha ido...
-¿La ves en algún sitio?
-No, en estos momentos me ha dejado sola. A veces la engaño...
-Aprovechemos y vayamos a pasear.
-¡¡¡Noooo!!! si me muevo vendrá.
-No le demos tiempo a que nos vea.
-¡Siempre me ve...! y me sigue.
-Pero... ahora... ¡no está!
-No, no está ¡¡¡por eso me voy a quedar aquí!!! Sólo se va... ¡cuando estoy debajo de esta bombilla!
Neus T.Gómez